jueves, 30 de julio de 2009

CONCOLUSIONES Y BIBLIOGRAFIA

CONCLUSIONES
* El trabajo nos permitio conocer dos instituciones de orden internacional que tienen incidencia en el sistema economico de los paises de America Latina.
* El trabajo colectivo sirvio para tener puntos de vista diversos y poder llegar a conclusiones hacerca de la incidencia tanto de la CEPAL como del FMI en la economia del país.
* Profundizamos en aspectos que afectan la economia de un pais no es solo lo interno sino tambien los factores externos como acuerdos, tratados inernacionales etc.

BIBLIOGRAFIA

-Modulo de macroeconomía, UNAD
- wapedia.mobi/es/América_Latina
- www.aciamericas.coop/CR2008
-www.infolatam.com/entrada/fmi
-www.latercera.com/contenido/655_127109_9.shtml
-www.diariovasco.com/20090418/mas-actualidad/economia/america-latina-vuelve-200904180350
-www.cepal.org
-www. fondo monetario internacional América latina
-Biblioteca virtual Luis Ángel Arango
- Microsoft Encarta 2009.
- www.cinu.org.mx/onu/estructura/mexico/c_reg/cepal
- http://www.imf.org/external/np/speeches/2005/112105as.htm
http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/newsroom/hechos/pan_soc.htm

DESARROLLO DEL TRABAJO



La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de la investigación económica.

El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) creó el 25 de febrero de 1948, por resolución 106 (VI), cinco comisiones económicas regionales con el objetivo de ayudar y colaborar con los gobiernos de la zona en la investigación y análisis de los temas económicos regionales y nacionales. Las áreas de trabajo escogidas fueron Europa, África, la región Asia-Pacífico, el Medio Oriente y América Latina, siendo ésta última la más reconocida. Así nacería la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), cuya sede fue establecida en Santiago de Chile. Al año siguiente asumía como secretario ejecutivo de la CEPAL, y tras un pequeño período a cargo de Gustavo Martínez, el economista argentino Raúl Prebisch, reconocido por su libro El desarrollo económico de América Latina y algunos de sus principales problemas y principal promotor de la destacada economista mexicana Ifigenia Martínez . Otros economistas de la organización propusieron una serie de reformas económicas a los países de la región, como la reforma agraria, que serían fuente de inspiración para diversos gobiernos, como los de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende en Chile.1 El edificio de la CEPAL en Santiago fue inaugurado el 29 de agosto de 1966. El 27 de julio de 1984 su campo de acción fue ampliado para cubrir la zona del Caribe, y así cambia su nombre a Comisión Económica para América Latina y el Caribe.


El Fondo Monetario Internacional o FMI (en inglés: International Monetary Fund, IMF) como idea fue planteado el 22 de julio de 1944 durante una convención de la ONU en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos; y su creación como tal fue en 1945. Sus estatutos declaran como objetivos principales la promoción de políticas cambiarias sostenibles a nivel internacional, facilitar el comercio internacional y reducir la pobreza.

Cabe destacar, además de las diferentes políticas reguladoras y conciliadoras a nivel internacional, el establecimiento del patrón oro/dolar. Dicho patrón equiparaba el valor de las divisas a una cierta cantidad de dólares (tal y como se hace en la actualidad) pero siempre a un tipo fijo (es decir, en aquellos años no había variaciones en este aspecto entre los países regulados por el FMI) Esa medida, que es una de las causas primeras de la creación del FMI, se mantendría en vigor hasta la crisis de 1973; cuando fue derogada la cláusula que regía las regulaciones monetarias en ese aspecto.

Forma parte de los organismos especializados de las Naciones Unidas, siendo una organización intergubernamental que cuenta con 185 miembros. Actualmente tiene su sede en Washington, D.C. y su actual Director Gerente es el francés Dominique Strauss-Kahn, desde el 28 de septiembre de 2007, año en que sustituyó al español Rodrigo Rato.

Sus fines son evitar las crisis en los sistemas monetarios, alentando a los países a adoptar medidas de política económica; como su nombre indica, la institución es también un fondo al que los países miembros que necesiten financiamiento temporal pueden recurrir para superar los problemas de balanza de pagos. Otro objetivo es promover la cooperación internacional en temas monetarios internacionales y facilitar el movimiento del comercio a través de la capacidad productiva.

Desde su fundación promueve la estabilidad cambiaria y regímenes de cambio ordenados a fin de evitar depreciaciones cambiarias competitivas, facilita un sistema multilateral de pagos y de transferencias para las transacciones, tratando de eliminar las restricciones que dificultan la expansión del comercio mundial. Asimismo, asesora a los gobiernos y a los bancos centrales en el desarrollo de sistemas de contabilidad pública. En resumen:

Promover la cooperación monetaria internacional.

Facilitar la expansión y crecimiento equilibrado del comercio internacional.

Promover la estabilidad en los intercambios de divisas.

Facilitar el establecimiento de un sistema multilateral de pagos.

Realizar préstamos ocasionales a los miembros que tengan dificultades en su balanza de pagos.

Acortar la duración y disminuir el grado de desequilibrio en las balanzas de pagos de los miembros.

Aunque en la práctica, ninguna de sus funciones se ha podido palpar en la realidad, su inclinación a favorecer las privatizaciones, reducir el gasto del gobierno (sobretodo el social) e imponer el conocido como consenso de Washington le ha fraguado no pocas críticas y antipatías por parte de países severamente afectados por la imposición de sus políticas neoliberales. Además de servir como lanzadera para el inicio de golpes de Estado a gobiernos democráticamente electos, sus tentáculos inertes han podido evidenciar sus oscuros vínculos con el neoconservadurismo estadounidense.

Papel de la CEPAL y el FMI en el desarrollo económico de América Latina 2.005 a 2.008

Durante gran parte del año 2007 la región de América Latina y el Caribe enfrentó una elevada volatilidad de los mercados financieros como consecuencia de la incertidumbre sobre el impacto de la crisis financiera estadounidense en la economía real de ese país y a nivel mundial. Sin embargo, no ha habido repercusiones significativas en la actividad y el comercio internacional y en la mayoría de los países de la región han seguido registrándose tasas elevadas de crecimiento, basadas principalmente en la demanda interna, en la que se destacó el aumento del consumo privado y de la formación bruta de capital. En consecuencia, se estima que ha habido un crecimiento económico del 5,6% en la región.

El dinamismo de la demanda interna impulsó una marcada expansión de las importaciones, mientras el volumen de las exportaciones de bienes creció a una tasa inferior a la del PIB regional por primera vez en seis años. Asimismo, la mayoría de los exportadores de recursos naturales se ha beneficiado con precios más favorables y la región en su conjunto registró una nueva mejora de alrededor del 2,6% en los términos del intercambio. El aumento de los precios de las exportaciones contribuyó también a que la cuenta corriente de la balanza de pagos mostrara el quinto superávit consecutivo. Sin embargo, el considerable incremento de las importaciones redujo este superávit de un 1,7% del PIB en 2006 a un 0,7% en 2007, lo que marca una reversión de la tendencia creciente registrada desde el año 2002.

Además, la región recibió el mayor ingreso de inversión extranjera directa desde 1999 (alrededor de 95.000 millones de dólares) y, en menor grado, de flujos de inversión de cartera, lo que generó un importante superávit de la cuenta financiera. En consecuencia, las reservas internacionales netas aumentaron marcadamente (un 3,5% del PIB regional), a la vez que la deuda externa de la región, como porcentaje del PIB, continuó su evolución descendente; no obstante, el riesgo país subió a causa de las turbulencias en los mercados financieros.

La política económica enfrentó varios retos. Los ingresos fiscales evolucionaron favorablemente sobre la base de las elevadas tasas de crecimiento, los esfuerzos por mejorar la eficiencia de la recaudación y —en algunos países— los altos precios de los recursos naturales. Sin embargo, se registró un marcado incremento del gasto público, por lo que el resultado global de los gobiernos centrales, que en el promedio simple había sido positivo en 2006, fue deficitario y se redujo el superávit primario.

El aumento de los precios mundiales de los combustibles y los alimentos, agudizado en algunos países por factores climáticos adversos que tuvieron consecuencias en la oferta de productos agrícolas y, en algunos casos, también por presiones de la demanda, condujo a que por primera vez desde 2002 el aumento de la inflación regional llegara a alrededor de un 6%, en comparación con el 5,0% de 2006. Dado que este incremento del nivel de precios ocurrió frecuentemente en el contexto de una dinámica demanda interna, en muchos países las autoridades optaron por incrementar las tasas de interés. En varios casos, esto ocurrió en el marco de una tensión entre varios objetivos, no todos de ellos explícitos, pues a causa de los elevados ingresos de divisas generados por movimientos de la cuenta corriente (superávit comercial, remesas de trabajadores emigrados) y los ingresos de la cuenta financiera (inversión extranjera directa, inversión de cartera) de los países de la región, así como de la debilidad del dólar y una mayor inflación, muchos países enfrentaron procesos de apreciación real de sus monedas.

En los mercados laborales se mantuvieron las tendencias de los años anteriores. Una dinámica generación de empleo, centrada nuevamente en el empleo asalariado, condujo a una disminución de la tasa de desempleo del 8,6% en 2006 al 8,0% en 2007. Destaca en este contexto la expansión del empleo formal, mientras los salarios reales aumentaron moderadamente (un 1,5% a Nivel regional). El incremento de la masa salarial contribuyó no solo a una nueva reducción de la pobreza, sino también a un marcado aumento del consumo de los hogares que, sumado en muchos países a una considerable expansión del crédito, constituyó desde el punto de vista de la demanda un importante determinante del crecimiento económico. En consecuencia, en 2007 volvieron a observarse algunas características de la coyuntura de los últimos años, entre ellas un crecimiento económico elevado en términos históricos —aunque fue mayor en otras regiones del mundo—, un superávit de la cuenta corriente y del resultado primario fiscal, una mejora de los términos del intercambio, una reducción de la tasa de desempleo, un incremento de las reservas internacionales y una reducción del endeudamiento externo. Sin embargo, también se observaron algunos cambios, en general moderados, como un menor dinamismo del volumen de las exportaciones, una mayor inflación y la reversión de la tendencia de una mejora continua del resultado fiscal.

La perspectiva de 2008 depende, en gran medida, de la evolución de la economía mundial. Aunque el escenario más probable es una desaceleración de la economía estadounidense y cierta reactivación posterior, no puede descartarse una recesión que tendría impactos mayores a nivel mundial. En este escenario más probable cabría esperar una ligera desaceleración de la economía mundial que podría afectar de manera limitada a las economías emergentes. En el caso de América Latina y el Caribe estos factores incidirían en una disminución moderada de la tasa de crecimiento económico prevista para 2008 (4,9%), en comparación con la de 2007.

América Latina y el Caribe crece 5,6% en 2007 y se prevé leve desaceleración para 2008. A pesar de las recientes turbulencias internacionales, la región está mejor preparada para enfrentar una situación de volatilidad externa.

(13 de diciembre, 2007) Durante 2007 América Latina y el Caribe se mantuvo en una coyuntura económica favorable que permitió el crecimiento de casi todos los países. Si bien la región enfrentó un empeoramiento del contexto financiero externo en la segunda mitad del año, su producto interno bruto (PIB) habría crecido un 5,6%, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En su informe Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2008, presentado hoy por su Secretario Ejecutivo, José Luis Machinea, la CEPAL señala que en el 2008 la región podría alcanzar un crecimiento de 4,9%. De confirmarse estos pronósticos, se completarían seis años de crecimiento consecutivo, al final del cual el producto por habitante habría acumulado un aumento del 24%, equivalente a un 3,5% anual.

Según el informe de la CEPAL, durante 2007 se mantuvieron muchas de las características de la actual fase de crecimiento económico, es decir, el superávit de la cuenta corriente -aunque en un nivel menor-, una nueva mejoría de los términos de intercambio -si bien más atenuada-, la continuidad en el resultado primario positivo de las cuentas fiscales, el desempleo decreciente, el incremento de las reservas internacionales y la reducción de la deuda externa como porcentaje del PIB. Asimismo se mantuvo el dinamismo de la inversión y aumentó significativamente el consumo privado.

La cuenta corriente marcó un superávit de 0,7%, mientras que los términos de intercambio se incrementaron alrededor de 2,6%, aunque con diferencias muy marcadas entre países. Asimismo, el ingreso nacional bruto disponible creció 6,5%, tasa superior a la del PIB, en tanto que la demanda interna de los países subió un 7,7%.

Por su parte, en 2007 continuó disminuyendo la posición pasiva neta con el exterior de América Latina y el Caribe. La mayoría de los países de la región registró una afluencia de capitales privados, lo que aumentó la presión sobre el tipo de cambio y dio origen a una gran acumulación de reservas internacionales, cuyo aumento se estima superará el 3,5% del PIB regional. En tanto, hubo una notoria reducción de la carga de la deuda externa.

Todos estos elementos hacen que la región se encuentre mucho mejor preparada para enfrentar un aumento de la volatilidad externa.

Otro hecho auspicioso es la disminución de la tasa de desempleo, que llegaría a un 8,0%, lo que se traduciría en niveles similares a los de los inicios de los años noventa. Además, esta disminución se da en el contexto de una mejora relativa en la calidad del empleo, lo que unido al crecimiento de las economías, influye positivamente en los indicadores de pobreza.

Para el FMI, América Latina podría registrar una moderada desaceleración ante una posible crisis económica mundial, pues la región está preparada para afrontarla. El FMI no revisó las previsiones de crecimiento de este año para la región. “Es una desaceleración significativa”, señaló el jefe de economistas del FMI, Simon Jonson, quien indicó que el fondo espera malas noticias. Según el FMI, ningún país quedará indemne de la crisis del sector de hipotecas de riesgo en Estados Unidos, donde algunas compañías de Wall Street transformaron los préstamos concedidos a acreedores con un historial crediticio dudoso, en valores financieros, y los vendieron en todo el mundo.

Las moras sobre los préstamos están aumentando. Nadie tiene una estimación firme sobre la profundidad de las pérdidas, pero los bancos están proyectando miles de millones de dólares en pérdidas, lo que aumenta los temores de que sean renuentes a realizar préstamos a futuro.

“Es una desaceleración significativa. Sin duda es una desaceleración global”, dijo a los medios el jefe de economistas del FMI, Simon Johnson, quien evitó referirse a si espera o no que Estados Unidos entre en recesión. Sin embargo, el Fondo dejó claro que espera más malas noticias.

“El balance general de riesgos para el panorama del crecimiento global aún se inclina a la baja”, señaló el FMI en una actualización del Panorama Económico Mundial, publicación semianual, que hizo circular en octubre. El FMI recortó su estimación para el crecimiento económico mundial de 2008 a 4.1 por ciento, desde un previo de 4.4 por ciento.

El crecimiento mundial de este año sería el menor desde 2003, cuando llegó a 3.6 por ciento, y refleja una marcada desaceleración desde 4.9 por ciento alcanzado el año pasado, pese a que las economías emergentes han resistido hasta ahora los embates y China tampoco ha flaqueado.

“Las tensiones del mercado financiero que se originaron en el sector hipotecario estadunidense (...) se han intensificado, mientras la reciente corriente vendedora en las acciones globales fue un síntoma del aumento de la incertidumbre”, sostuvo el FMI.

El Fondo redujo en 0.4 puntos porcentuales su estimación para el crecimiento económico de Estados Unidos durante este año, dejándola en 1.5 por ciento, y recortó su proyección para la zona euro en 0.5 puntos porcentuales, a 1.6 por ciento.

Unas tasas de interés más bajas en Estados Unidos y el propuesto paquete de estímulo fiscal son una buena combinación para ayudar a impulsar la alicaída economía estadunidense, dijo el martes el consejero económico del Fondo Monetario Internacional, Simon Jonson.

Los funcionarios del Banco Central Europeo han intentado alejarse de la idea de que una desaceleración en Estados Unidos significa necesariamente que ellos también se verán afectados, tal como el FMI considera que ocurrirá.

Según el Fondo, la agitación financiera “alcanzó una nueva etapa, una etapa en la que los temores crediticios se extienden más allá del sector subprime”, y necesitarán supervisión total por el miedo de que contagie a toda la economía global.

“El riesgo principal del panorama para el crecimiento global es que la actual turbulencia de los mercados financieros reduzca aún más la demanda doméstica de las economías avanzadas, y genere derrames más significativos en las economías de mercados emergentes y en desarrollo”, dijo el FMI.

Los números se basaron en nuevos datos de paridad de poder adquisitivo, previamente anunciados, que reducen las estimaciones de crecimiento de 2005 a 2008 en alrededor de medio punto porcentual por año en relación con el panorama económico mundial difundido en octubre.

El FMI recortó además en 0.2 puntos porcentuales, a 1.5 por ciento, su proyección de crecimiento de la economía japonesa para este año. Pero para China sigue esperando una expansión de 10 por ciento.

“Pese a cierta desaceleración en el crecimiento de las exportaciones, los mercados emergentes y las economías en desarrollo han seguido expandiéndose fuertemente, lideradas por China e India”, señaló el Fondo.

La CEPAL analiza los efectos en la región de la depresión internacional nacida en Estados Unidos, identifica los canales de transmisión de la misma y postula una serie de recomendaciones en materia de políticas públicas, tendientes a mitigar el golpe. la mayoría de las economías centroamericanas padecen de una fuerte vulnerabilidad por su dependencia con Estados Unidos. La dependencia económica es una situación en la que la producción y riqueza de algunos países está condicionada por el desarrollo y condiciones coyunturales de otros países a los cuales quedan sometidas.

La dependencia económica es una situación en la que la producción y riqueza de algunos países está condicionada por el desarrollo y condiciones coyunturales de otros países a los cuales quedan sometidas. El modelo “centro-periferia” describe la relación entre la economía central, autosuficiente y próspera, y las economías periféricas, aisladas entre sí, débiles y poco competitivas. Frente a la idea clásica de que el comercio internacional beneficia a todos los participantes, estos modelos propugnan que sólo las economías centrales son las que se benefician.

Los rasgos y caracteres más significativos a ser tomados en cuenta en el análisis de la pertenencia de un país al centro o la periferia considera variables tales como Magnitud del Crecimiento, causas y factores del crecimiento, diferencias del crecimiento según países y el ingreso per-cápita, la producción per-cápita y el Índice de Desarrollo Humano.

El FMI (Fondo Monetario Internacional) ha afirmado que la economía de América Latina está tocando fondo ahora y que desde este momento comenzará una recuperación lenta, debido a que sus bases económicas son más fuertes que en el pasado.

El FMI ha terminado sus funciones y si bien aún no cesa su existencia está camino de reducirse de forma importante como resultado de la frustración global de los gobiernos y las sociedades con sus recomendaciones de políticas y ante la pérdida de credibilidad, legitimidad y recursos que ha sufrido tras las crisis de Asia, Rusia, Argentina y sobre todo su paralizas ante el deterioro de la economía de Estados Unidos y la irrelevancia ante la inmensa crisis estadounidense cuyo síntoma son hipotecas de mala calidad impagas por 1 billón de dólares que es más que el PBI de Brasil y México sumados. La cartera del FMI se ha reducido en el 2007 a un tercio de lo que fue en el año 2003. El Banco Mundial, de su parte, que jugó el papel de partido político que ponía las ideas, la agenda política, los técnicos y producía los préstamos para pagarles a estos y que tuvo un papel tan importante en la dictadura peruana de Alberto Fujimori, igualmente ha resentido sus condicionamientos crecientes y múltiples de forma que los clientes, que son gobiernos, han optado por no pedir prestado allí y antes bien devolverles su dinero. Su cartera se redujo en 40% entre 1996 y 2006. Con su debilitamiento y con el auge asiático hay la nueva conciencia en construcción de que el mercado puro y duro no es el camino del desarrollo justo, distributivo y ecológicamente sustentable.

El FMI establece que las medidas populistas de control de precios y de cambio de las monedas afectan negativamente el crecimiento económico. Dice en conclusión que los controles de precios no sirven para controlar la inflación. Para que la libre competencia encuentre cabida en un mercado con suficiente poder adquisitivo. Actualmente, bajo los tristes números de pobreza, desocupación y producción, poco se puede hacer en los países latinos. Por una parte, se pierde mano de obra y cerebros todos los meses, esto por las oleadas de migrantes a USA y Europa. Por otra parte, los capitales no se renuevan, circulan en una especie de espiral hacia adentro.